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EL PAPAL DEL DIABLO

En el sector del centro de Hijuelas, entre los callejones, el Cuartel y el Callejón de la Plaza, camino hacia el Tranque Chico había ahí, hace muchos años atrás un potrero muy grande y muy especial.

Se dice que en la época de la crisis, el hambre asoló los campos y la comunidad. Hijuelas no estuvo ajena a esta época de pobreza y saqueo.

 

Por ese entonces vivía en las cercanías un matrimonio de viejos muy religiosos y pobres. El anciano, desolado por la falta de comida y con su esposa enferma, salió una noche afuera de su casa y se puso a llorar, y estando allí en la oscuridad se le apareció el “malulo” y le pidió su alma; a cambio le daría un “papal” tan grande con cuya ganancias podría vivir bien toda su vida él y su mujer.

 El anciano se resistió una y otra vez y cuando empezó a notar que caería en la tentación, le dijo al diablo que el papal no le servía ya que él era muy viejo para cosechar.

 

Se ofreció el mismo satanás para sembrar las papas, y el anciano aceptó.

Muchos aseguraron en esa época haber visto en la noche un hombre de negro que sembraba rápidamente en las noches sin luna.

A medida que el “papal” crecía el anciano empezó a arrepentirse y a asustarse, así fue como una tarde llegó hasta la Parroquia y pidió perdón a Dios por su debilidad y le rogó que hiciera algo para que satanás no se aprovechara de estos momentos de necesidad que pasaba él y toda la comunidad.

 Se llegó el momento de la cosecha y el anciano muy asustado vio como saltaba, maldecía y echaba chispas por la boca y los ojos hasta que desapareció barrido por un fuerte viento.

Al otro día el anciano se acercó al potrero y con gran sorpresa comprobó que en vez de papas habían piedras sembradas en hileras en los surcos. Dios había dado una lección a satanás quien se aprovechaba de los momentos de necesidad para ganarse las almas.

Hasta ahora permanecen en esos potreros los surcos con las piedras en hilera y aunque se ha sembrado muchas veces, después de las cosechas vuelven a aparecer las piedras en hileras.

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